5 de mayo de 2024

LAS VERDADES DE NUESTRA FE CATÓLICA: LA ORACIÓN DEL CREDO

Conocer la oración del Credo.

Identificar el Credo como la oración en la que manifestamos todo aquello en lo que creemos: Dios Padre, Jesucristo, Espíritu Santo, Santa Iglesia Católica, Comunión de los Santos, Perdón de los pecados, Resurrección de la carne, Vida eterna.

Profundizar en lo que creemos acerca del Padre, del Jesucristo y del Espíritu Santo.



Si nos fijamos bien en todo lo que creemos nos vamos a dar cuenta de lo importante que es Dios y de cómo nos amó tanto que nos entregó a su Hijo Jesús para salvarnos. Se quedó con nosotros en la Iglesia, nos perdona y nos promete volver a venir.

Todo lo que creemos lo debemos de vivir. Debemos demostrar con nuestras obras que creemos en Dios. Se debe notar la diferencia entre un niño que no tiene fe y un niño que sí tiene fe. La vida se vive diferente. Por ejemplo, si yo creo que tengo un Padre Todopoderoso que vela por mí, mis acciones deberán demostrar esa seguridad y confianza. Si yo creo en la Iglesia, la voy a ayudar.

El Credo es una forma de profesar nuestra fe. Otra forma de profesar nuestra fe es haciendo la señal de la cruz, que es la señal del cristiano. ¿Qué expresamos cuando nos persignamos? Decimos que creemos en Dios que es uno en tres personas distintas. Esto lo hacemos al decir “En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”. Al trazar la señal de la cruz en nuestro cuerpo, expresamos que creemos en la Encarnación, Pasión y Muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo.

Al rezar el Credo entramos en comunión con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo y con toda la Iglesia.

Los dos formatos distintos y de igual contenido, solo cambia la longitud del mismo. El Credo de Nicea no desestima el de los Apóstoles, al contrario, se basa en él y lo complementa con más conceptos sobre Dios Padre. Se le llama Credo de los Apóstoles porque se cree que fue escrito por ellos. 

El Credo de Nicea se reza durante la misa dominical para confesar públicamente la fe en Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. En tanto que el Credo de los Apóstoles se recita en bautizos o en ceremonias importantes como bodas, Semana Santa, Fin de Año, Año Nuevo o para arrullar al Niño Jesús, ya que este Credo es considerado como el original.





CREDO DE NICEA / CITAS BIBLICAS

Cada domingo proclamamos con gozo el Credo durante la celebración de la Eucaristía. Así lo hemos hecho por muchos siglos, es importante descubrir que lo que los católicos creemos es la fe de siempre, es el Credo de la Biblia.

Creo en Dios. "Nuestro Dios es el único Señor" (Deuteronomio 6,4; Mc 12,29)

Padre Todo Poderoso. "Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios" (Lucas 18,27).

Creador del Cielo y la Tierra. "En el comienzo de todo, Dios creó el cielo y la tierra"(Génesis 1,1).

Creo en Jesucristo. "Él es el resplandor glorioso de Dios, la imagen misma de lo que Dios es" (Hebreos 1,3).

Su único Hijo. "Pues Dios amo tanto al mundo, que dio a su Hijo Único, para que todo aquel que crea en él no muera, sino que tenga vida eterna" (Juan 3,16).

Nuestro Señor. "Dios lo ha hecho Señor y Mesías" (Hechos 2,36).

Que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. "El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Dios altísimo descansará sobre ti como una nube. Por eso, el niño que va a nacer será llamado Santo e Hijo de Dios" (Lucas 1,35).

Nació de Santa María Virgen. "Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta: ‘la Virgen quedará encinta y tendrá un hijo, al que pondrá por nombre Emmanuel´ (que significa "Dios con nosotros")" (Mateo 1,22-23).

Padeció bajo el poder de Poncio Pilato. "Pilato tomó entonces a Jesús y mandó azotarlo. Los soldados trenzaron una corona de espinas, la pusieron en la cabeza de Jesús, y lo vistieron con una capa de color rojo oscuro" (Juan 19,1-2).

Fue crucificado. "Jesús salió llevando su cruz, para ir al llamado ‘lugar de la Calavera´ (o que en hebreo se llama Gólgota). Allí lo Crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado. Pilato mandó poner sobre la cruz un letrero, que decía: ‘Jesús de Nazaret, Rey de los judíos" (Juan 19,17-19).

Muerto y sepultado. "Jesús gritó con fuerza y dijo: -¡Padre en tus manos encomiendo mi espíritu! Y al decir esto, murió (Lucas 23,46). Después de bajarlo de la cruz, lo envolvieron en una sábana de lino y lo pusieron en un sepulcro abierto en una peña, donde todavía no habían sepultado a nadie (Lucas 23,53).

Descendió a los infiernos. "Como hombre, murió; pero como ser espiritual que era, volvió a la vida. Y como ser espiritual, fue y predicó a los espíritus que estaban presos"         (1Pedro 3,18-19).

Al tercer día resucito de entre los muertos. "Cristo murió por nuestros pecados, como dicen las Escrituras, que lo sepultaron y que resucitó al tercer día" (1Corintios 15, 3-4).

Subió a los cielos, y está sentado a la derecha del Padre Todopoderoso. "El Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios" (Marcos 16,19).

Desde ahí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. "Él nos envió a anunciarle al pueblo que Dios lo ha puesto como juez de los vivos y de los muertos" (Hechos 10,42).

Creo en el Espíritu Santo. "Porque Dios ha llenado con su amor nuestro corazón por medio del Espíritu Santo que nos ha dado" (Romanos 5,5).

Creo en la iglesia que es una. "Para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado".  (Jn 17,21; Jn 10,14; Ef 4,4-5)

Santa. "La fe confiesa que la Iglesia... no puede dejar de ser santa (Ef 1,1). En efecto, Cristo, el Hijo de Dios, a quien con el Padre y con el Espíritu se proclama ´el solo santo´, amó a su Iglesia como a su esposa (Ef 5,25). Él se entregó por ella para santificarla, la unió a sí mismo como su propio cuerpo y la llenó del don del Espíritu Santo para gloria de Dios"        (Ef 5,26-27). La Iglesia es, pues, "el Pueblo santo de Dios" (1 Pe 2,9), y sus miembros son llamados "santos" (Hch 9, 13; 1 Co 6, 1; 16, 1).

Católica. "Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra voy a construir mi iglesia; y ni siquiera el poder de la muerte podrá vencerla" (Mateo 16,18). Posee la plenitud que Cristo le da(Ef 1,22-23).Es católica porque ha sido enviada por Cristo en misión a la totalidad del género humano (cf Mt 28, 19)

Y Apostólica. El Señor Jesús dotó a su comunidad de una estructura que permanecerá hasta la plena consumación del Reino. Ante todo está la elección de los Doce con Pedro como su Cabeza (cf. Mc 3, 14-15); puesto que representan a las doce tribus de Israel (cf.    Mt 19, 28; Lc 22, 30), ellos son los cimientos de la nueva Jerusalén (cf. Ap 21, 12-14). Los Doce (cf. Mc 6, 7) y los otros discípulos (cf. Lc 10,1-2) participan en la misión de Cristo, en su poder, y también en su suerte (cf. Mt 10, 25; Jn 15, 20). Con todos estos actos, Cristo prepara y edifica su Iglesia.2 Tim 2,2

Creo en la comunión de los Santos. "Después de esto, miré y vi una gran multitud de todas las naciones, razas, lenguas y pueblos. Estaban en pie delante del trono y delante del Cordero, y eran tantos que nadie podía contarlos" (Apocalipsis 7,9).

El perdón de los pecados. "A quienes ustedes perdonen los pecados, les quedarán perdonados" (Juan 20,23).

La resurrección. "Cristo dará nueva vida a sus cuerpos mortales" (Romanos 8,11).

Y la vida eterna. "Allí no habrá noche, y los que allí vivan no necesitarán luz de lámpara ni luz del sol, porque Dios el Señor les dará su luz, y ellos reinarán por todos los siglos" (Apocalipsis 22,5).

AMEN. "Así sea. ¡Ven, Señor Jesús!" (Apocalipsis 22,20).







EXPLICACIÓN DE LA ORACIÓN DEL CREDO

Las verdades de nuestra fe católica se encuentran en la oración del Credo. El Credo es lo que creemos los católicos. Si alguien de otra religión nos pregunta ¿Qué es lo que creen los católicos? Podemos contestarle con todo lo que rezamos en el Credo. Podemos decir que es como un resumen de nuestra religión.

El Credo está dividido en tres partes:

La primera parte habla de Dios Padre y de la obra de la Creación.

La segunda parte habla de Dios Hijo y de la Redención de los hombres.

La tercera parte habla de Dios Espíritu Santo y de nuestra santificación.

Estas tres partes contienen doce artículos que abarcan las principales verdades en las que creemos los católicos. Estos artículos son:

Creo en Dios, Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra.

Esta primera oración nos recuerda que Dios es el creador, como lo vemos en el Antiguo Testamento, pero también el Padre, como entendemos toda su importancia con el Nuevo Testamento. Esto hace eco de la oración que Jesús nos enseñó: el Padre Nuestro.

Y en Jesucristo, su único hijo, nuestro Señor;

Creemos que Jesús (Dios salva) es Cristo, el "Ungido" de Dios, el Mesías de quien nos hablan las Escrituras y lo reconocemos como nuestro Señor, nuestro Dios. Jesús no es simplemente el Hijo de Dios, es decir, cercano a Dios, sino que es el único hijo de Dios: "Dios verdadero nacido del Dios verdadero".

En el símbolo de Nicea se agrega la idea de consustancialidad con "nacido del Padre antes de todos los siglos".

que fue concebido por obra y gracia  del Espíritu Santo,

La naturaleza divina de Cristo se afirma. No fue "creado" como los hombres o los elementos de la Tierra, sino "engendrado" por el Padre. Por lo tanto, es "de la misma naturaleza" que Él.

nació de Santa María Virgen,    

Inmediatamente después de haber afirmado su naturaleza divina, afirmamos que él también es Hijo del Hombre, que ha asumido completamente nuestra condición humana. El es Dios hecho hombre.

padeció bajo  el poder de Poncio Pilato,

Esta frase inscribe a Jesús más que nunca en nuestra humanidad:

Por la mención de Poncio Pilatos que  permite fechar la vida de Jesús y así inscribirla en nuestra historia. No es una leyenda sino un hecho.

Al reconocer sus sufrimientos; Él asumió toda nuestra condición humana, incluido el sufrimiento del cuerpo y el corazón para quedarse con nosotros hasta el final.

fue crucificado, muerto y sepultado.

El misterio de su pasión es un elemento esencial de la fe. Es por la cruz y por su muerte que Jesús salva a los hombres. Es esta entrega suya hasta el final lo que prueba su infinito amor por nosotros.

Descendió a los infiernos,

Bajó al mundo de los muertos. Él vino a salvar a hombres de todas las generaciones, los que lo precedieron y los que les seguirán.

al tercer día resucitó de entre los muertos

Esta frase hace eco de los textos sagrados al recordar los tres días y afirma el gran misterio y el corazón del cristianismo: la resurrección. Jesús conquistó la muerte y por su don de amor salva de la muerte a todos los que creen en él.

subió a los cielos, y está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso, y desde ahí vendrá a juzgar a  vivos y  muertos.

Estas frases evocan la ascensión y el regreso del Hijo al Padre, así como el juicio final. De hecho, es a Dios que Jesús nos trae "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Juan 14; 6). Él prepara el lugar en el Reino de Dios para aquellos que creen en Él.

Creo en el Espíritu Santo.

Afirmamos nuestra creencia en la tercera persona de la Santísima Trinidad: el Espíritu Santo que es Dios y su presencia en la tierra: a través de los profetas (en el símbolo de Nicea), los santos y cada cristiano que lo recibe el día de su bautismo.

la santa Iglesia católica,

Profesamos nuestra fe en la Iglesia, cuerpo de Cristo y universal (aquí, significado de la palabra católico,  en la versión protestante del Credo se usa el término universal).

la comunión de los santos,

El cristiano no vive solo su fe; La plenitud de la relación con Dios está en la relación con el otro (el Dios Trinitario es un Dios de relación) y en la comunión entre los hombres.  Además, la Iglesia de Cristo no solo está formada por cristianos en la tierra, sino también por todo el pueblo de Dios, especialmente aquellos que nos han precedido.

el perdón de los pecados,

Creemos que Jesús murió por nuestra salvación, por el perdón de nuestros pecados. A través de Él, signo de la infinita misericordia de Dios, somos lavados de nuestros pecados. 

la resurrección de la carne y la vida eterna Amén

Gracias a Jesús, somos el pueblo de los vivos. La muerte es solo un pasaje y estamos llamados a la vida eterna en la que cada uno de nosotros resucitaremos en su "carne" (la palabra carne no tenía el mismo significado en ese momento; se trata de la esencia misma de cada ser).





 


ACTIVIDAD:

Por grupos hacer mural de la Oración del Credo.
Buscar citas bíblicas, frases de la oración y dibujo alusivo. 









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