La Navidad es sinónimo de festejar, celebrar y compartir instantes con tus seres queridos, ya sea cantando villancicos, bailando las canciones más navideñas o haciendo un maratón de las mejores películas navideñas de todos los tiempos. Pero estas fechas tan especiales suponen un punto de inflexión, ya que invitan a pensar en todas las cosas que hemos conseguido y aquellas que se han quedado por el camino. Por eso, no es de extrañar que a pocos días de acabar este 2023, muchos estén ya elaborando su lista de Propósitos de Año Nuevo.
Él nos enseña a amar a los hermanos, especialmente a los pobres, los preferidos de Dios, hasta dar la vida.
Jesús nos muestra cómo es el amor de Dios (Lc 4,16-22)
Fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura.
Le entregaron el rollo del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor». [...] Toda la sinagoga tenía los ojos clavados en él.
Y él comenzó a decirles: «Hoy se ha cumplido esta Escritura [...]». Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de su boca.
El Mandamiento del Amor (Jn 15,9-18)
Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud. Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros. Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a mí antes que a vosotros.
TRAS LAS HUELLAS DEL MAESTRO
La Iglesia, impulsada por el Espíritu de Jesús derramado en Pentecostés, seguimos los pasos de Jesús. Los santos, como san Ignacio de Loyola fundador de los jesuitas, han mostrado en su tiempo cómo ser amigos de Jesús. Nos han pasado la antorcha desde Abrahán, Moisés, los profetas, hasta María, Pedro y los apóstoles, para que el amor de Dios no se apague nunca.
¡Toma el relevo! Somos los santos del siglo XXI.
La Iglesia sigue respondiendo al mandato de amar como Jesús.
¿Qué necesidades acoge la Iglesia desde la Cáritas de tu parroquia?
¿Qué proyectos ha llevado a cabo Manos Unidas, la ONG de la Iglesia?
Investigad las noticias y los proyectos de sus webs y escribidlos sobre un mapamundi.
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